21 de septiembre de 2011


Al igual que un pájaro encerrado, ese día desee volar. Desplegar mis alas y deslizarme por el cielo, como una bailarina se mueve sobre un escenario.
Sentir el aire acariciando mi cara y enredándose en mi pelo. Volaría hasta no poder mas, hasta caer de cansancio, así aprovecharía cada segundo de mi ansiada libertad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario