-Eres un alma atormentada
-Lo sé...pero tu tienes problemas, de pequeño tuviste un accidente de coche, tus padres murieron en el hospital y tu saliste ileso. Te culpas de aquello, de haber sobrevivido y no ellos por eso estas estudiando medicina para poder salvar vidas. Para que nadie sufra lo mismo que tu. El otro día en tu clase pusieron el ejemplo de un paciente con traumatismos múltiples por la colisión contra un camión. Recordaste aquello, estuviste el resto del día ausente y por la noche explotaste. Tras abrazarte durante horas, te quedaste dormido sobre mí porque ya no te quedaban fuerzas para seguir llorando. Y no me importó. No me importó porque sé que era la única con la querías estar en ese momento. Eres frío y distante pero también gracioso y encantador. Yo soy alegre y divertida pero me dan miedo las relaciones. Somos dos almas heridas. Por eso estamos aquí, sentados en tu tejado, bajo las estrellas. No quiero un final feliz, no quiero un cuento de hadas, quiero una historia, nuestra historia. ¿Aceptas el reto?
-...me encantan los retos.
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